Tradiciones navideñas colombianas que nos unen con sabor y alegría
Diciembre: el mes más colombiano del año
Veci, diciembre en Colombia no se cuenta por días… se cuenta por momentos.
La música suena más sabrosa, el aire huele a buñuelos recién hechos y todos andan con sonrisa de “ya casi llega la Navidad”.
Y claro, donde hay comida, reunión o fiesta, ahí está Favorita, lista pa’ acompañar cada tradición con sabor y estilo.
Porque sí, en Colombia la Navidad es un ritual lleno de color, fe, comida y buena energía.
Te traemos esas tradiciones que no pueden faltar, esas que unen al barrio, a los vecinos y a todos lo que más amas en una sola mesa.
7 de diciembre: Día de las Velitas
La Navidad colombiana arranca oficialmente con una luz. El Día de las Velitas es de esas noches mágicas en. Colombia, donde las calles se llenan de faroles, velas y deseos.
Cada persona enciende una por sus seres queridos, por los que están lejos o los que ya no están.
Y claro, mientras se prenden las velitas, siempre hay una mesita con natilla, buñuelos, tamales y servilletas Favorita pa’ limpiar el dedito que se mete al postre o la gotica de aceite que se escapó.
Tip Favorita: si vas a preparar comida para la cuadra, debes tener toallas multiusos Favorita a la mano. Aguantan el trajín de la cocina sin romperse y dejan todo reluciente. Porque sí, veci: donde hay velitas, hay alegría, hay sabor… y siempre hay Favorita
Las novenas: nueve días de unión y sabor
Del 16 al 24 de diciembre, Colombia se convierte en un solo coro de villancicos. Las novenas no son solo rezos, ¡son un plan completo! Se canta, se ríe, se come y se comparte. Hay natilla, buñuelos, empanadas, dulces y hasta rifas y regalos improvisados.
Y si algo es seguro, es que en toda novena siempre hay una mesa con servilletas Favorita listas para compañas esas delcias colombianas.
Aguinaldos: pura alegría colombiana
En diciembre, veci, las risas suenan más duro que los villancicos. Porque si algo sabemos hacer los colombianos es jugar, cantar y gozar en Navidad. Porque aquí no basta con poner música… ¡hay que cantarla a todo pulmón! y los juegos de aguinaldos son parte de la esencia navideña: “Sí y no”, “tres pies”, “pajita en boca” y otros clásicos que hacen reír y unir a todos los del barrio.
Así, entre cantos, chocolate caliente, buñuelos y natilla, el barrio entero se llena de alegría. Las aceras se vuelven salas, las sillas plásticas se multiplican y el espíritu navideño se siente en cada rincón.
Y cuando la mesa termina llena de migas, ají regado y dedos pegajosos del dulce de mora… ahí aparece Favorita, firme y lista pa’ salvar el momento.
La cocina: el corazón de la Navidad
No hay Navidad sin olor a natilla, sin buñuelos doraditos o sin el tamal del desayuno del 25.
Es ahí donde las recetas se heredan, donde la abuela da las órdenes, la tía prueba “solo un poquito” y todos ayudan, aunque más de uno solo esté ahí pa’ picar buñuelos antes de tiempo.
Y en medio de ese delicioso desorden, hay unas que nunca fallan: las toallas multiusos Favorita, las verdaderas heroínas de la cocina. Limpian el mesón, secan el plato, absorben el exceso de aceite y dejan todo reluciente pa’ seguir cocinando sin estrés.
Porque Favorita no solo acompaña la comida… también hace parte de esos momentos donde se mezcla el sabor, la tradición y el cariño colombiano.
El 24 y 31 de diciembre: unión, cena y brindis
Veci, el 24 y el 31 de diciembre no son cualquier día… ¡Son las mejores las noches!
Es la noche donde el país entero se llena de música, abrazos, y ese olor delicioso a fritanga que sale de cada casa. Esa donde el olor a pernil de cerdo se mezcla con la natilla recién hecha y los buñuelos doraditos que no duran ni cinco minutos en la bandeja.
En todas las casas hay algo distinto en el menú, como tamales, arroz con pollo, lechona, no importa el plato, pero el sentimiento es el mismo: la alegría de tener a los tuyos cerquita. Las uvas de la suerte se cuentan entre risas, la maleta da la vuelta a la cuadra, las lentejas se guardan en el bolsillo y los deseos vuelan con cada brindis.
Porque así somos los colombianos: supersticiosos, alegres y con buen diente.
Y ahí, entre plato y plato, Favorita siempre aparece, limpiando las manos llenas de sabor, secando una gotita del brindis o dejando la mesa impecable pa’ seguir celebrando.
La tradición se vive, se siente y se comparte.
Veci, la Navidad en Colombia no se vive solo: se comparte. Y ahí, siempre al ladito, está Favorita, acompañando los momentos que más recordamos.
Porque así somos los colombianos: alegres, unidos, generosos… y con una servilleta Favorita siempre lista pa’ seguir celebrando.
Veci, cuéntanos en los comentarios ¿Cuál de estas tradiciones nunca falta en tu casa?
Usa #NavidadConFavorita y muéstranos cómo celebras esta época con alegría, sabor y mucho estilo colombiano.
